Huracán le ganó bien a Santamarina de Tandil en el Ducó y sumó su segundo triunfo consecutivo. Ábila, Toranzo y Romero Gamarra fueron los autores del 3 a 0 que dejó al Globo a sólo 2 puntos del quinto ascenso. Se jugó a puertas cerradas y hubo un fuerte operativo policial.
"Esto es partido a partido", "Acá vivimos hora a hora", "vamos escalón a escalón"; son algunas de las frases que Néstor Apuzzo y Gabriel Rinaldi vienen repitiendo desde que asumieron la Dirección Técnica del plantel que perdió a Frank Kudelka. En ese contexto, el Globo superó un nuevo escalón. Contra sus propios fantasmas, los Quemeros volvieron a ganar y crece la esperanza de lograr el tan ansiado ascenso.
Sin la ansiedad del público de las tribunas -se jugó a puertas cerradas, como sanción por los incidentes ante Sportivo Belgrano- Huracán fue protagonista desde el inicio, aunque carecía de profundidad. Santamarina tuvo una situación clara en los pies de Mariano González, que remató desviado. Pero a los 29 minutos, el Pato Toranzo tiró un taco digno de los talentosos y dejó a Ábila de frente al arquero Olivero. Wanchope no falló y anotó el 1 a 0. Cuatro minutos más tardes, el mismo Toranzo capturó un rebote en la puerta del área y con calidad puso el 2 a 0. De esta manera, el Globo terminaba el primer tiempo con un gran rendimiento.
En el complemento, el equipo tandilense se vio obligado a arriesgar un poco más y se adelantó en el campo. Pese a repartir el dominio de la pelota, Huracán se mantuvo firme en defensa y rápido para los contragolpes. Espinoza, el Pity Martínez y Ábila, tuvieron chances del tercero, pero fue Romero Gamarra el encargado de cerrar la goleada para el Globo, con un tiro sutil pero esquinado, que desató la alegría de compañeros, allegados y periodistas desde la platea Alcorta.
Con el triunfo, Huracán se posiciona a 2 puntos de Atlético Tucumán, que hoy ocupa el 5to puesto de ascenso y tiene que quedar libre. La esperanza crece desde los números pero sobre todo, porque el equipo demostró que dará pelea hasta el final.
