En Construcción de 10 a 13 hs hablamos con Noelia Martínez que baila desde los cuatro años. Los momentos felices que recuerda son los que la vida le dio, entre mudanza y mudanza, en los que ponía “un casette “, para improvisar una coreografía
Luego en plena juventud, atravesó un cáncer que se fue, pero, le dejó secuelas que le inmovilizaron una pierna, a ella , que en pleno tratamiento aprovechaba las pocas fuerzas vitales para volver a bailar en su cuarto.
La pasión nunca se cambia, dice uno de los personajes en una famosa película, y en Noelia eso se cumple al pie de la letra. Fue la ciencia con sus voluntades dedicadas y anónimas que le acercaron la posibilidad de una pierna robótica.
Y ella, con todas sus vivencias , sigue bailando y además hace muñecos que demuestran lo maravillosa que puede ser la pasión, la diversidad, y la inclusión.
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